La terapia Cráneo-sacral es una terapia, no invasiva, en la que
integramos cuerpo, mente y emociones.
Trata todo tipo de traumas: físicos, emocionales (estrés, depresión,
excitación, ansiedad …) que se reflejan en patrones y posturas, tanto físicos
como emocionales. Cuando se liberan las
tensiones se libera la contracción. Los
beneficios del cráneo-sacral es aumentar nuestro nivel de energía y liberarnos
del estrés, produciendo una relajación más profunda.
Los beneficios de esta terapia, suave y profunda a la vez, es
aplicable tanto a adultos como niños e incluso bebés. Trabaja nuestro organismo de forma integral,
ayudando en numerosas situaciones y complementa el tratamiento médico o psicológico. Ayuda a eliminar tensiones y bloqueos del
cuerpo y la mente y a vivir más plenamente nuestra vida aumentado la vitalidad
corporal.
Una parte integral de este trabajo es la toma de conciencia del
propio proceso vital. El trabajo radica
en acompañar a la persona a restablecer su expresión de salud, permitiendo
utilizar sus propios recursos de autocuración.
La siguiente lista muestra algunas de las desarmonías que
responden favorablemente a esta terapia:
Dolores de cabeza y
migrañas.
Dolores de espalda, tensión
muscular.
Escoliosis.
Problemas
articulares y estructurales.
Problemas
de oído vista y boca.
Problemas
digestivos, acidez, estreñimiento …
Problemas de
tipo respiratorio.
Sinusitis
y neuralgias faciales.
Secuelas
de accidentes.
Tratamiento de los ojos.
Alivio
en las depresiones.
Estrés,
ansiedad, cansancio y fatiga crónica.
Falta
de concentración.
Problemas
emocionales.
Tratamientos
bucales, ATM, bruxismo …
Reequilibrio
sicosomático.
Muy recomendable
para bebés y niños: cólicos, alergias, otitis, hiperactividad y traumas
infantiles.
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